Crianza de un mínimo de 24 meses en barricas de roble americano y francés, seguido por al menos 36 meses en botella.
Aromas concentrados de fruta negra se entrelazan a la perfección con matices especiados, fruto de su prolongada crianza. Al fondo, unas sutiles notas balsámicas añaden frescor y equilibran. De cuerpo robusto, con taninos muy pulidos y un final largo, elegante, potente y con gran capacidad de envejecimiento.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.